El Panot de Barcelona es el pavimento más característico de la ciudad de Barcelona. Su dibujo esquematiza una flor de cuatro pétalos y fue diseñado por Josep Puig i Cadafalch para la entrada de la Casa Atmetller. A partir de 1916 se convirtió en uno de los modelos aprobados por el Ayuntamiento y fabricados por Escofet & Cia para la pavimentación de las aceras de la ciudad. Disponible en dos colores y tamaños.