Carreu es una invitación a un viaje en el tiempo y el espacio. Son las piedras de los grandes templos clásicos, hábilmente cinceladas por los maestros canteros y esculpidas por la persistente erosión.
Pero estas velas nos transportan, también, a la esencia misma del Pallars, a los paisajes que vieron nacer nuestra cerería. Las llamas, temblorosas, evocan las masías esparcidas por la comarca, esos fuegos ancestrales hoy deshabitados.